Hospital Raúl Orejuela Bueno E.S.E

Recientemente, la Secretaría de Salud Departamental emitió una alerta sobre el aumento en los casos de la enfermedad de manos, pies y boca, una infección viral común, que se da especialmente en niños menores de cinco años.

Aunque es una enfermedad pasajera y leve, es altamente contagiosa y puede causar malestar significativo en los pequeños. Por eso, desde el área de Pediatría del Hospital Raúl Orejuela Bueno, HROB, te invitamos a tener en cuenta sus causas y los cuidados para prevenirlo.

Lo primero, es importante destacar que esta enfermedad es causada principalmente por el virus Coxsackie A16, aunque otros enterovirus también pueden estar implicados. Se transmite por contacto directo con secreciones respiratorias, saliva, heces o el líquido de las ampollas.

Entre los síntomas más comunes están:

                •             Fiebre repentina (puede ser moderada o alta).

                •             Dolor de garganta.

                •             Llagas dolorosas en la boca.

                •             Erupción con ampollas en manos, pies y, a veces, en glúteos.

                •             Pérdida de apetito.

                •             Malestar general.

Desde el HROB te recomendamos las siguientes medidas preventivas:

                1.            Lavado frecuente de manos con agua y jabón, especialmente después de cambiar pañales, ir al baño o antes de comer.

                2.            Desinfección de superficies y juguetes que los niños manipulan constantemente.

                3.            Evitar el contacto cercano (besos, abrazos, compartir cubiertos o vasos) con niños que presenten síntomas.

                4.            Mantener a los niños en casa si están enfermos, para evitar la propagación en guarderías y colegios.

                5.            Promover hábitos de higiene desde edades tempranas.

Si están en casa, mantén al niño hidratado, aunque tenga dolor al tragar, puedes ofrecerle líquidos fríos y suaves como agua, jugos naturales diluidos o gelatinas. Usa analgésicos o antipiréticos recomendados por el pediatra para bajar la fiebre o aliviar el dolor (nunca automediques). Evita alimentos ácidos o picantes que puedan irritar las llagas bucales y observa los signos de alarma como deshidratación, fiebre persistente por más de 3 días o dificultad para alimentarse.

Recuerda que el HROB cuenta con un equipo capacitado en pediatría para atender casos complicados o persistentes, por eso acude a nuestras instalaciones si el niño muestra signos de deshidratación (boca seca, llanto sin lágrimas, orina escasa), si tiene fiebre alta que no cede, si no puede ingerir alimentos o líquidos por el dolor o si presenta somnolencia excesiva o irritabilidad constante.

Cuidar la salud de nuestros niños es una responsabilidad compartida, la prevención empieza en casa. Ante cualquier sospecha de enfermedad, no dudes en buscar atención médica oportuna y en el HROB estamos para ayudarte a que los menores estén más sanos.