Detrás de cada diagnóstico, tratamiento o recuperación, hay un trabajo silencioso pero fundamental: el de la Ingeniería Biomédica, un equipo que asegura el correcto funcionamiento de los equipos médicos que hacen posible una atención segura y de calidad.
En el Hospital Raúl Orejuela Bueno, HROB, la ingeniería biomédica representa mucho más que tecnología. Es un compromiso constante con el bienestar, la confianza y la esperanza de cada paciente que llega al hospital.
A través de procesos rigurosos de mantenimiento preventivo, calibración y control, el equipo biomédico del HROB vela porque cada dispositivo —desde los más simples hasta los de alta complejidad— funcione con precisión. Este trabajo es esencial para ofrecer diagnósticos acertados, procedimientos seguros y resultados que transforman vidas.
“Cada equipo cuenta una historia de esperanza, porque detrás de su funcionamiento hay un propósito: garantizar el bienestar de nuestros pacientes y acompañarlos en cada paso de su recuperación”, destacó Daniela Álvarez, líder del área de Ingeniería Biomédica del hospital.
Con este enfoque, el HROB reafirma su compromiso con la calidad, la seguridad del paciente y la innovación tecnológica al servicio de la salud de los palmiranos.
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